martes, septiembre 14, 2004

Tantas cosas

"Tantas, tantas cosas seguirán pasando,
que quizá las cosas no nos cambien tanto." Ismael Serrano

Así es, las cosas pasan, todo se sucede. Cada instante deja lugar al siguiente. Y últimamente siento que así pasan mis segundos, mis minutos, mis días, mis meses, mis años, mi vida. Mi vida. Como diría Drexler, "mirando un instante partir y otro llegar". Siento que esto es mi vida. Esperar que pase la semana, para que llegue el sábado y domingo, y después vuelta a empezar la semana (esperando que pase). Y lo mismo que me pasa con las semanas, me pasa con los meses, con los cuatrimestres, con los años. Me da vértigo tanto tiempo pasado, tanto tiempo por venir, y yo parada en el medio sin saber qué hacer con tanto tiempo. Creo que cuando descubra qué hacer con él, ya me va a quedar poco. Creo que cuando encuentre con quién compartirlo, ya va a dar lo mismo. Creo que lo que hoy tengo que hacer, es lo que mañana me voy a arrepentir de no haber hecho...

viernes, septiembre 10, 2004

¿Dónde estás?

Me gustaría saber dónde estás,
qué manos te resguardan en este momento,
dónde encontrás reposo,
y si vos también me estás buscando.

El tiempo pasa,
la historia avanza,
el mundo sigue girando,
y yo sigo buscándote.

No sé dónde te voy a encontrar,
no sé si no te conozco ya.
Pero sé que me siento incompleta,
siento que mi vida no es todo lo que debe ser.

Me falta sentir el cariño de esas manos
que sueñan con encontrar las mías.
Me falta alguien en quien pensar todo el día.
Me falta alguien a quien necesitar.
Me falta sentirme querida, buscada, respetada, amada.
Me falta parte de mi vida.
Me faltas vos.

(en realidad este texto es una especie de mezcla de dos textos que escribí hace un par de años...)

martes, septiembre 07, 2004

De vez en cuando la vida...

"De vez en cuando la vida se nos brinda en cueros, y nos regala un sueño tan escurridizo que hay que andarlo de puntillas por no romper el hechizo."

Y sí, cada tanto aparecen en nuestra vida días llenos de sol, de olor a jazmín, de primavera en cada vereda, en cada ventana, en cada maceta. De vez en cuando la vida nos regala una oportunidad para volver a soñar, para volver a confiar en ella. De vez en cuando la vida nos saca de nuestra tristeza, de nuestro eterno invierno, de nuestra cerrazón, y nos muestra la variedad de colores, olores, texturas, sabores, miradas y acordes que tiene para ofrecernos. Y nos sentimos tan niños, que creemos que todo lo podemos y que sólo basta con estirar la mano y elegir, para tener aquello que siempre quisimos. Cuesta no volar cuando la vida te regala un par de alas. Cuesta. Cuesta andar este sueño de puntillas, cuesta no ilusionarse, cuesta no abrir las alas y emprender el vuelo.

"De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza."

La vida también es así, porque también ella es como una niña, y le gusta cada tanto jugarnos bromas. Y los niños suelen ser crueles. No miden las consecuencias de lo que hacen y dicen.

Si no trato de andar un poco más en puntitas de pie, voy a romper el hechizo. Si no aquieto mi corazón, va a empezar a planear más allá del tiempo. Si no lo callo, mi cabeza le va a empezar a creer...

Tengo miedo...