¿Y si dejo de quererte? ¿Y si dejo de buscarte?
¿Y si ya no te espero? ¿Y si ahora te digo que no te quiero volver a ver,
que ya no quiero sufrir con tu ausencia ni sangrar con tu presencia?
¿Me crees si te digo que no me importa si nunca más hablamos?
¿Me crees si te digo que ya me doliste demasiado,
y no me queda resto para seguir sufriendo?
¿Me crees si te digo que me duele más tenerte cerca tan distante,
que lejos pero amado? No. Al revés.
Prefiero que estés acá pero lejos, ajeno a mí,
a tenerte lejos pero siempre presente adentro mío.
Lo que hagas vos ya no me importa, lo que pase afuera mío ya no me interesa.
Siempre y cuando pueda des-amarte corazón adentro.
Siempre y cuando pueda ser indiferente a todo lo que hagas.
Siempre y cuando ya no me afectes tanto con tan poco.
O eso espero.