Hoy la tristeza lleva tu nombre, lleva tu rostro, lleva tu sonrisa.
Hoy tu desamor hiela más que la ola polar que amenaza a la ciudad.
Hoy tu silencio, tu indiferencia cortan más que el cristal, más que mis huesos.
Hoy el sol sale sin tu mirada, sin tu calor, sin tu abrazo.
Hoy me hundo en el oceáno de infinitas palabras que no dijimos, que no diremos.
Hoy duele respirar, porque no respiro tu aire.
Duele pensar, porque sólo pienso en vos.
Duele cantar, porque no cantamos juntos.
Duele caminar, porque no estás a mi lado.
Duele vivir, porque vivis sin mí.
Hoy no es mi día, no es nuestro tiempo, no abrigo esperanzas.
Hoy sólo tengo tu desabrazo y tu silencio. Distancias. Vacíos.
Hoy tu ausencia llena mi vida.
1 comentario:
Muchas veces, la salvación para la ausencia, es colmarla de un nuevo dolor, que la ausencia se acompañe de otra soledad, para que no se sienta abandonada, y que viva rodeada de ausencias con las que jugar...
(Na. Huel)
La verdad, no es un buen consejo...
nisiquiera es consejo...
lástima que en muchos casos es simplemente, una realidad...
Besotes, piba, y cualquier cosa, ya te dije, chistá.
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