Estos días de lluvia, tantos martes 13 en apenas una semana,
tanto recordar, tanto relatar, tanto revivir.
Tanto hurgar en heridas que parecen cerradas,
tanto revisar, machacar y especular.
Duele. Duele. Duele muchísimo.
Duele no cerrar heridas viejas,
duele verlas reabrirse con el mismo y punzante dolor,
parecen recién abiertas, y hasta vemos el filo que hirió.
Siempre los mismos fantasmas que lastiman,
que hacen desangrar.
Y hoy no encuentro conjuros ni dientes de ajo ni cruces que los alejen
¿o eso era para los vampiros?
Da igual, hoy no encuentro modos de alejarme de vos.
De alejar tu fantasma, tu espacio, tu respiración.
De sacarte de mis ganas y mi corazón
de desalojarte de una vez y para siempre.
Hoy no encuentro el modo
quizas podamos encontrarlo de a dos.