Tiempo de remodelaciones, de cambios, de reestructuraciones... Casi abro otro blog, pero me pareció mejor seguir el mismo, como para conservar cierta unidad, cierta integridad, como para no diversificarme de más. Pero el ánimo es otro, ya no se trata de que sobreviva la palabra entre los escombros del amor. Se trata tal vez de que no haya escombros, se trata de edificar, se trata de la palabra por la palabra, y por otras mil cosas, pero sin necesidad de llegar a escombros. En cuanto tenga otra frase, cambio el título del blog.
Por el momento, sepan, que esto está por cambiar.
He dicho.