jueves, agosto 19, 2004

Todo esto soy yo, un gran signo de pregunta...

Soy fría, soy nieve, soy racionalista, previsora y calculadora.
Soy fuego, soy impulsividad pura, soy calor y llama.
Soy entrega y soy reserva.
Soy mía, soy tuya, soy de los dos, y no soy de nadie.
Soy libre y esclava de mis miedos.
Soy un secreto gritado a los cuatro vientos.

Estoy acá, pero no siempre me ves,
tus ojos se encuentran conmigo,
pero no siempre es a mí a quién mirás.
Y cuando me ves, no siempre estoy acá,
recorrés mi cuerpo, pero yo no estoy.
Voy y vengo.

Soy un millar de contradicciones conjugadas en mí.
Soy luz y soy oscuridad.
Soy todo y soy nada.
Soy excelencia, soy grandeza y soy bajeza, soy miseria.
Soy pura sinceridad y pura hipocresía.
Soy preciosa y soy horrible.
Soy lo más extraordinario y soy lo más mediocre.

Soy el frío de una noche lluviosa,
y soy la tibieza de un día de sol.
Puedo darte frío y calor.
Puedo ser ternura o indiferencia.

Y soy canto y soy silencio.
Soy voz, soy manos y soy mirada.
Soy puro oídos, y soy sorda.

Sigo siempre igual, y cada día tan distinta,
tan lejos de donde estaba ayer, pero tan igual.

Soy misterio y soy un libro abierto,
no hay nada más simple que yo,
y tampoco nada más complejo.
Soy tan obvia... y ni yo me entiendo.

¿Y vos? ¿Me entendés? ¿Sabés quién soy? ¿Sabés cómo siento?

¿Conocés el idioma en el que te estoy hablando?

No hay comentarios.: